El Palacio Matutano-Daudén es un gran edificio fardo-barroco de mampostería encalada en su fachada, construido en La Iglesuela del Cid (Teruel).
Ha sido objeto de una profunda rehabilitación por parte del Instituto Aragonés de Fomento que, tras las obras de acondicionamiento, adjudicó a la cadena hotelera HUSA la "Hospederia de la Iglesuela del Cid", que es un establecimiento hotelero de cuatro estrellas. La "Hospederia" impacta por la envergadura y belleza del palacio, del que resaltan en su fachada principal una puerta balcón barroca, con un gran arco, en cuya clave aparece la fecha de construcción del edificio (1718), y con finas tallas de motivos vegetales en las pilastras. También destaca el gran alero de madera, los grandes balcones de forja de la planta noble y las rejas de hierro forjado. Ya en el interior de la Hospedería, sorprende muy gratamente la entrada principal, distribuyéndose las estancias en torno a una escalera imperial con adornos rococó, que llega hasta la segunda de las cuatro plantas del edificio. 
La "Hospederia" resulta muy acogedora, pues en la acertadísima restauración se han conservado los elementos más significativos del antiguo edificio (pinturas murales, vigas de madera, etc), pero, además, se ha logrado una decoración entrañable, con una iluminación muy adecuada, colores cálidos y confortables sillones junto a muebles de época.
La "Hospederia" resulta muy acogedora, pues en la acertadísima restauración se han conservado los elementos más significativos del antiguo edificio (pinturas murales, vigas de madera, etc), pero, además, se ha logrado una decoración entrañable, con una iluminación muy adecuada, colores cálidos y confortables sillones junto a muebles de época.Existe una habitación realmente espectacular, ya que corresponde al gran dormitorio de los dueños del palacio, con una preciosa cama con dosel, las balconadas recayentes a la recoleta plaza donde se hallan situados los edificios góticos del Ayuntamiento y el templo parroquial. Otra dependencia digna de ser realzada es el gran salón abuhardillado de la última planta y un pequeño oratorio rococó de gran belleza y una gran riqueza en su mobiliario y pinturas.
Existe también en La iglesuela del Cid, la Casa Dauden (S.XVI) anterior al Palacio y de menor tamaño, que es una obra renacentista de fachada de mampostería vista, portada de sillería adovelada de medio punto y ventana con reja, fechada en 1568.
